Castigo al PSOE, premio al PP

El PP ha conseguido algo que quizás tarden años en valorar. Han ganado en todas las capitales de provincia de Andalucía, feudo socialista desde que la democracia es democracia en este país, y ha ganado en la Corte, en Sevilla, y con la aplastante cifra de 20 concejales. Mayoría absoluta. Además han ganado en Castilla la Mancha, algo que tampoco conocía la democracia de este país. Y por contra, el PSOE ha sufrido el mayor batacazo electoral en forma de castigo que jamás podía haber imaginado. El PSOE sabía que necesitaba mantener las dos ciudades más importantes que tenía, como eran Sevilla y Barcelona, y no lo han podido hacer. Barcelona se la lleva CiU. A buen seguro esto significa un cambio de rumbo del país, porque a nadie se le escapa que que toda mutación en las administraciones tendrá su efecto tanto en las elecciones autonómicas de Andalucía y con ello y la actual caída del reino de Castilla la Baja, como se le llamaba antes, como en las elecciones generales de 2012. Ahora la pelota está en el tejado de Zapatero y su ejecutivo. Si es capaz y tiene la desfachatez que no oir a los ciudadanos soberanos que han mostrado su no apoyo a sus ideales y sus políticas, se mantendrá en el trono hasta terminar su legislatura. Si no, adelantará las elecci0nes no más allá de final de año, dando un paso atrás y dejando ya a Rubalcaba o Chacón como gallos de pelea en el cuadrilátero. Lo segundo es lo más acertado. Ahora viene otro cantar, con sus otras políticas y sus otros problemas que llegarán. Hoy los populares están eufóricos y lo comprendo porque han escrito con letras de oro el día del 22-M tras este puñetazo en las urnas. Pero mañana espero ver sudar la gota gorda a más de uno haciendo de esta situación un mero espejismo duro de lo que puede ser Sevilla, Andalucía y toda España. Mañana comienza todo y no acaba como alguno se puede imaginar, pues el fin de Zoido debe ser, no llegar a la alcaldía, sino ser un gran gestor y gran administrados y desarrollador del patrimonio que los ciudadanos legítimamente han depositado en él. Me siento bien después de estas elecciones, no por el PP al que no he votado en muchas ocasiones, sino porque esto va a cambiar, mi ciudad va a cambiar y es complicado que sea para peor de lo que lo hacían socialistas y comunistas. No obstante, estaré ojo avizor porque al fin y al cabo son políticos todos, de derechas o de izquierdas y sabemos cómo se las gastan.