Se la debo a Antonio. D.E.P.

Derecho a la pobreza

En Sevilla el pasado fin de semana hubo una manifestación contra la ley socialista del aborto [la ley del aborto ya estaba con Aznar y nadie se quejó] frente al hotel en el que se dio lugar una conferencia de médicos favorables a dicha ley. Se hablaba de 10.000 personas, aunque desde hace tiempo no me creo las cantidades que se dicen, más que interesadas desde un punto y otro de vista. Todo esto me hizo reflexionar sobre el papel de la Iglesia como institución en esta España semicatólica [porque de laica tiene poco]. Comprendo que la gente se lleve las manos a la cabeza cuando se está normalizando desde hace unos meses una ley que mata en el sentido estricto de la palabra. No obstante carecemos, en general, de empatía cuando hablamos del tema. Nadie quiere matar a su hijo, pero ¿de veras alguien prefiere que su hijo nazca con deficiencias funcionales que terminarán con su vida a los pocos años de nacer? Deberíamos pensar más las cosas y no tomar parte de cuestiones que desconocemos a la ligera. Para esto y para todo. Para nada estoy haciendo una defensa de la reforma de la ley del aborto, pero estoy convencido de que existen matices; grises o como se quiera llamar.
Esto me traslada a una semana atrás en el tiempo. Dando un paseo con Tarugo [mi perro], pasé por una capilla y no digo cual en la que sacaban a empujones a un señor de no más de 40 años que chillaba auxilio porque le quitaban a su hijo por vivir en la calle y no tener dinero para vivir bajo un techo. Los tres o cuatro que lo echaban de la casa de Dios, eran mayores y lo incitaban a callarse con el dedo cruzándose la boca, dando a entender que se molestaba a los feligreses que estaban rezando dentro. El hombre desde la puerta se derrumbó llorando en el suelo cerca del dintel de la capilla, desconsolado y solo. El sábado en el Sevilla-Athletic, los jugadores llevaban camisetas contra la pobreza, pidiéndonos a los de la grada que ayudásemos. Y así un sinfín de hechos incongruentes. Ama al prójimo como a ti mismo dice la Palabra de Dios. Derecho a la vida, sí, y a una vida digna también.

WikiLeches

Después de un fin de semana de análisis de textos y entrevistas y sus correspondientes consecuencias debo decir que ha llegado a su ciudad el espectáculo del WikiLeaks y de su editor y nuevo GRAN ENEMIGO del ejército norteamericano, Julian Assange. Como hace unos meses, la plataforma virtual ha vuelto a publicar documentos secretos del día a día de la vida de los americanos en tierras orientales. Antes fue sobre Afganistán, ahora sobre Irak. Y siempre miles y miles de documentos que dicen lo que, al parecer, nadie se podría imaginar bajo ningún concepto, que pasa en una guerra: que mueran civiles, que haya maltratos, violaciones, vejaciones, insultos y todo tipo de barbaridades de la que es capaz un ser humano con el poder de un arma frente a otro desarmado. Es como si de repente, dicha web haya descubierto que existe vida más allá del planeta Tierra. Todos los periódicos, webs, televisiones, radios y por supuesto, blogs hablamos del tema sin analizar el por qué lo hacemos, dejándonos influir por una borágine del espectáculo que se está creando alrededor de esta plataforma y de su sospechoso, místico y alucinatontos que es Arrange. Ayer lo vi en una entrevista para un canal británico en el que cuando la periodista le pone en un aprieto, coge el tio y se larga de la sala sabiendose centro del universo en este momento. Autentico ego. No obstante, mucho más preocupante es leer por Twitter más tarde que el británico Nick Clegg tacha de asombrosos los papeles de Irak y llamando al servicio secreto inglés a llevar a cabo una investigación sobre el terreno para conocer de antemano, si su ejército también comete abusos. Aznar lo hubiera echo. Todo sea por hacer pensar a los ciudadanos que preocupa a la clase política lo que pase en una guerra para lavar la imagen antes de que nos explote en la cara en forma de australiano rubio y raquético en rueda de prensa. Sólo le pido al susodicho que dedique sus esfuerzos en destapar barbaridades que no conocemos la mayoría de los mortales y no se venda barato por unos documentos borrados y seguramente filtrados sobre un tema que sabía que tendría filón, como es la guerra de Irak y el ejército americano.

Vaya mierda

Callar por callar

Hoy es el primer día que me enfrento a escribir sin nada que decir. Estoy solo, mis padres están en Italia. Mucha gente piensa que soy muy independiente (a veces quiero creer lo mismo) pero cuando estás en esa situación y te dedicas a hablar solo y beber solo, te das cuenta de que algo pasa. Y es que es verdad que soy de los que en las conversaciones suelo evadirme y cansarme de las personas con las que estoy muy rápido. Reconozco mi error. Pero cuando te falta la gente a la que quieres, o aunque tan sólo sea una simple llamada, el techo de la casa se te cae encima. Hoy he tenido un día complicado, más que complicado estresante, como todos los de radio. De esos día en que llegas a casa con ganas de que te den las buenas tardes pero de los que te encuentras que tan sólo te da las buenas tardes tu perro(que no es poco para los que amamos los animales). Hace calor en Sevilla. El aire no descansa desde las 2,30 de la tarde a la que llego del curro hasta las 7 de la mañana, hora a la que me levanto. Juego con mi perro un rato. Me engancho a la serie Periodistas de antaño. Poco más. Son las once de la noche y me doy cuenta de que sólo he hecho pensar y aunque lo reconozco como bueno, también reconozco que es agobiante. No sé. Un trago. Por qué no. Mejor lo dejo que más valo uno por lo que calla que por lo que dice.

Sin defensa de peso

Desde hace tiempo a acá se llevan escritos rios y rios de tinta sobre expertos defensores y detractores de las corridas de toros. Se han escuchado montones de opiniones que gente que asegura cosas por un lado y por otro. Yo no voy a hacer nada de eso, lo cual no quiero que signifique que no me mojo porque el tema no me da de comer ni me quita. Para empezar, me gustan los toros. Me gusta el ambiente que rodea las plazas, el color que ilumina a la plaza, las niñas de flamenca que a las 5 cogen el camino y cruzan la portada de la feria de abril camino al coso sevillano. Me gusta y porque no, el olor al puro del señor de al lado, y el corbaterío que riega el tendido. Y por supuesto me gustan las faenas.No se si es arte o no, porque no me creo la definición de arte de Maria Moliner, lo que sí se es que algo me mueve por dentro. Hasta ahí todo bien (por lo menos para mi). El problema está cuando empiezo a escuchar a gente que con toda la ética del mundo, ven friamente que el toro sale a jugar y se le da hasta en el cielo de la boca hasta que cae redondo al suelo. Y los entiendo, y critico a quien lo defiende diciendo que son una tradición de este país, porque en este nuestro país también se hacían mal las cosas antes. Conocido por todos son los gladiadores que en la Roma clásica se jugaban su suerte contra fieras tremendas. Eso me da que pensar porque siempre se ha dicho que España va por detrás del resto, quien sabe si en este tema también. Pero me gustan los toros. Está claro que sobre gustos no hay nada escrito. Habrá a gente a la que le guste tirar a una cabra de lo alto de un campanario y yo lo veo una barbaridad. Termino como empecé: me gustan los toros pero no se como defenderlos. A veces pienso que deberíamos tener la mentalidad de los indios: aman a las vacas, y hacen detener a trenes cuando una se cruza en su camino. Eso sí, amo a los perros y veo al mio correr por mi chalet como loco y no me planteo clavarle nada porque no me creo a los toreros cuando alzan la voz con aquello de que «el toro muere dignamente en la plaza». Y sigo diciendo que me gustan los toros pero no sé como defenderlos. Si alguien me explica sin chorradas como hacerlo sin nombrarme la tradición y el arte, que lo haga porque dormiré con mi conciencia más tranquila que con la que duermo ahora defendiendo lo indefendible.

Exceso de democracia

Abrimos el periódico y vemos nada más que conflictos internacionales entre políticos de poca monta que ha saber lo que están haciendo entre bastidores con nuestro dinero y nuestros países, sin permiso, al menos directo. ¿Democracia? ¿Partidocracia? No lo sé. Ahora que tantos ríos de tinta se están vertiendo con la crisis económica [aun a sabiendas de que hay más de una], todos hablan de adelantar las elecciones. Convencido estoy de que el problema no es adelantar las oposiciones, porque como dijo no hace mucho el presidente de la Junta, que Zapatero sea malo no quiere decir que Rajoy sea bueno. El problema está en el hastío ciudadano por la vida política, que lleva a la desinformación más absoluta y a la abstención de voto tan brutal que se vive en casi toda Europa, inclusive los Estados Unidos de Obama. Esto da que pensar. Hace no mucho escuché a Enrique Vilamatas en una entrevista del Loco que apoyaba un sistema político distinto al actual, una política en la que el voto no sea igualitario, y desde ese día no hago más que pensarlo. ¿Cómo es posible que alguien elija y decida sobre algo que no le incumbe o de lo que ni siquiera entiende? Yo por lo menos intento no decidir de nada que no se. Igual es un planteamiento nacionalista e incluso racista, como me tacharon la semana pasada, pero creo que el debate es interesante y me temo que utópico. Ni sé como se haría ni soy el indicado para ello, pero ahí lo dejo. Escucho a veces a padres de amigos míos y a algunos profesores que tienen mucho que decir pero que no dicen nada en foros adecuados para difundirlo con relevancia y a los que a buen seguro más de uno escucharía más de lo que escuchamos a los políticos de hoy en día, preocupados de leer bien lo que su gabinete les prepara y no de entender adecuadamente lo que sus ciudadanos les demandan.

Desde mi terraza

Aquí estoy, en mi pequeña terraza. En mi pequeña cueva desde la que escribo y desde la veo la porción de cielo que me corresponde quién sabe si por algo. Echando un vistazo a los diarios por el portátil plácidamente sentado me estremezco cuando leo la noticia de Logroño. Me da por mirar a las rejas que separan la calle de la tercera planta en la que me encuentro y de verdad que dan ganas de estremecerse. Hay cuatro muertos, nueve heridos y muchos afectados. Los muertos muertos están, y por supuesto hay que lamentarlo. Pero quedan familias del edificio que hoy han recibido noticias de arriba que dicen que el jueves, en dos días, se volatilizarán todos sus recuerdos, todos sus bienes, todas sus fotos, y en definitiva todas sus vidas. Me viene a la cabeza adjetivarlo como ruinoso, pero seguro que se queda corto. Me vuelvo a mirar. Estoy descalzo pisando losas de un suelo firme, horizontal y seguro que alguien se encargó de hacer con el esfuerzo de sus manos, de su trabajo; con el sudor de su frente. Cuando veía con mis padres la noticia en la televisión al mediodía, observé sus caras de auténtica estupefacción. Como si fuera con ellos. La empatía recorrió sus cuerpos hasta los pies. Me dio qué pensar cuando adultos noveles como los venteañeros a los que pertenezco, nos frustramos por problemas que nos surgen en el camino, haciendo de ellos verdaderos Himalayas. La veteranía es un grado, desde luego. Más de uno deberíamos aprender de la valentía con la que nuestros progenitores afrontan una vida curtida en mil batallas. No sé lo que será de esas pobres familias pero de lo que estoy completamente tranquilo es de que tienen la capacidad y la fuerza de seguir sobreviviendo, pese al gas que pese. Mi crueldad humana me recuerda que sigo en mi terraza.

Hasta el gobierno

Hasta el gobierno se mete con los funcionarios. Más que conocidos son las discusiones entre trabajadores de lo que cobran o dejan de cobrar los que opositan, y más de uno habrá sufrido esas colas que desesperan y sobre todo entorpecen la sanidad pública cuando vas anualmente a una revisión de la alergia. Con ésto no quiero dejar en evidencia a los funcionarios porque hasta la fecha, no conozco a nadie a quien no le agrade trabajar de ocho a tres, de lunes a viernes. Pero tampoco quiero disculpar a aquellos "perros viejos" de la Administración que se ven capacitados para tomarse un café en tiempo récord a la inversa. De todo hay en la viña del señor y de todo habrá en la viña estatal. Eran los funcionarios el único núcleo de población que hasta la fecha no se quejaba de la crisis. Los autónomos llevan meses viendo peligrar sus empresas, lo que supone que también se ven peligrar las cifras del paro a modo de EREs a toca teja. Y lo único que se le ocurre al gobierno es improvisar un recorte salarial (en algunos casos necesario) al funcionariado a golpe del cinco por ciento. No dudo de que no hay otra ahora a mediados de mayo de 2010, pero seguro que sí lo había a finales de 2008 o principios de 2009. Pero no hay que quejarse, que para eso está respaldado por el todopoderoso Obama desde el otro lado del charco. Este partido socialista debería renombrarse como partido antisocialista sobrero español. Ya creo que se ha tirado todas las piedras habidas y por haber en su propio tejado, todos los grupos sociales están que trinan. Desde luego no quiere volver a ser elegido en las elecciones, lo cual le honra, pero tampoco quiere que salgamos de la crisis sin antes pasarlas todo lo putas que podamos. Lo que ahora hace falta es que el partido opositor se deje de guerras internas y se preocupe de cambiar lo que el gobierno está tirando por la borda a golpe de decretazos.

España no es Grecia, no te jode...

España no es Grecia. De verdad que España no es Grecia, señora. No tenemos nada que ver, lo aseguro. Si estuviéramos en Grecia ahora mismo no estaría escribiendo ésto, probablemente estaría tirando piedras al Parlamento y a la policía, que poca culpa tiene en tema económico. Lo que sí se oye desde esta mañana es a más de uno tocar acordes por fados, dejando de un lado la sevillana. Concretamente desde que ayer le dejaron clarito en forma de advertencia-amenaza a la ministra Salgado desde Europa que el fondo monetario que se ha acordado crear de cientos de miles de millones de euros va destinado a economías como la portuguesa y la que no es griega, la Madre Patria España. Sin mala intención, pero al final estar tanto tiempo juntitos formando una península no es bueno. Dime con quién vas y te diré quién eres. No somos Grecia. Pero ni Grecia, ni Francia, ni Inglaterra, ni Alemania. Somos Portugal, por lo menos hasta que lo desmienta ZP. Es como el niño malo que se sienta en la última fila y los profesores les regañan por no traer los deberes hechos. El tutor/a llama a los padres, se lo comenta y al llegar a casa el chico jura y perjura que aprobará y pasará de curso. Los padres somos los ciudadanos. El chico, el gobierno. Como buenos padres, nunca llegaron a confiar en que su hijo aprobase y por eso le ofrecían una moto. Los profes europeos lo evalúan en junio, en los finales. Esperemos que el niño estudie porque los padres no estamos gastando mucho dinero en colegios de pago.

Coherencia de la que no hay

Hoy leyendo el dominical de El País me he llevado una grata sorpresa cuando veía como le daban cabida a un personaje de la política vasca que usualmente no la tiene, quizás más por él que por los mediatizados medios que informan tan mediocremente y que siempre están en medio. Se trata de Antonio Basagoiti, del cual depende la mitad y por tanto el pacto entre PP y PSOE en el País Vasco. En la entrevista, gracias a un Basagoiti cercano y deseoso de poner los puntos sobre las íes y, como no, de un hábil periodista, el entrevistado se desmarca de opiniones que empañan día a día los ojos de aquél que se levanta buscando respuestas a la pregunta de por qué voté al PP en las elecciones nacionales. Con la gallardía del que se siente independiente y a la vez interdependiente de un grupo político plural a su parecer, habla sin tapujos de Garzón. Lo hace desde el respeto que se merece un juez que ha encarcelado a mucho terrorista, pero también con la coherecia que se merece éste que en la semana pasada dejó suelto a un miembro reconocido de ETA por tener a la madre enferma. Una madre que todavía no se ha visto agraciada por la visita dee su más que enfermo hijo. Frente a los que piensan que PP va de la mano de la extrema derecha[dice ser de Juan José Millás en sus fotos comentadas], el carismático político dice sentirse molesto al ver cómo la Falange sigue teniendo poder en España. Basagoiti también habla de Gürtel con toda sinceridad. Su partido, que por supuesto y demostrado queda, ha estado lleno de mierda desde el los bajos hasta la solapa de los trajes, ha actuado desde Rajoy con absoluta lentitud según el candidato popular. No digo más de la entrevista, leedla si queréis. Sólo quiero comentar que durante la lectura de ésta he respirado un halo de aire fresco que ni se huele entre cospedales, aguirres y santamarías, ni tampoco entre los blancos, pajines y de las vegas. Con políticos como estos últimos lo único que hará este país será navegar entre uno y otro partido a lo largo del tiempo sin más pena que gloria. Unos manejando tramas corruptas por un lado por razones plenamente electorales y otros saltándo de alegría cada vez que la cifra del paro se acerca un poco más a los cinco millones. Esperemos que en ambos partidos mayoritarios se deshagan de totems como Aznar y González y den rienda suelta a políticos carismáticos como los que ahora surgen en el País Vasco. Que no nos hagan falta asesinos durante más de treinta años para que nuestros dirigentes se sienten y tomen cartas en los asuntos que afectan a todos.

No prediques con ese ejemplo

Esta semana han saltado a la luz un par de noticias a cada cual mas inverosimil. Por un lado, en Madrid donde resulta que una de estas pasadas noches ocurre lo que otras muchas, detienen a alguien que se ha pasado con las copas y pasa la noche en un calabozo borracho y bien empapelado. Hasta ahi, todo normal en una noche de sabado cualquiera, hasta que algun periodista con las jodidas ganas de decir la verdad, se da cuenta de que ese alguien es politico, diputado, del Partido Popular y, he aqui lo mas alarmante y a la vez gracioso, el responsable de criticar al nefasto gobierno actual, que endurezcan las leyes para mantener la seguridad en las carreteras de este nuestro pais. Si, el vocal de Seguridad Vial del PP, se habia tomado el doble de las copas permitidas para conducir un coche y no poner en peligro su vida, y lo mas importante, la de los que se lo pudieron encontrar de frente. Ante lo cual y despues de unos dias en los que debio a buen seguro beber mas agua de la normal, pidio perdon y dimite alegando que fue un error humano. Habria que verlo bajando la ventanilla del coche y diciendole a la policia eso de guena nossshee ahente. Esta noticia me lleva a opinar acerca de otra que he podido ver este mediodia mientras casi me quedo en el sitio por obstruccion del aparato respiratorio a causa de un trozo de carne enconao en la garganta. Dice ser de aquel profesional del sacerdocio del pueblo de Noez que se dedicaba en tiempos de retiro personal a anunciarse en Internet, no ofreciendo confesiones 24 horas, sino sexo ha mujeres por el modico precio de 50 euros los 15 minutos. A la vera de esa provocacion verbal, llegaba la provocacion fisica que incitaba la adjuntada foto. Es para verla. De perfil, torso desnudo con una barriga prominente, por supuesto, exageradamente encogida para la ocasion, y que mejor encuadre que lo que parece la sacristia de la parroquia. El autentico cura puto. Como escuche a un hombre sabio decir, pa mearse, cagarse y no tener con que limpiarse. En resumidas cuentas, como yo tambien conozco muchos casos de este estilo [no tan grotescos], he llegado a la conclusion de que mas vale que dejemos de predicar con el ejemplo, que nos vendra mejor a todos.