Creo que así el blog es más atractivo, antes estaba en una época gris, ahora blanca y rollo R]TRO.

lunes, 25 de octubre de 2010

Derecho a la pobreza

En Sevilla el pasado fin de semana hubo una manifestación contra la ley socialista del aborto [la ley del aborto ya estaba con Aznar y nadie se quejó] frente al hotel en el que se dio lugar una conferencia de médicos favorables a dicha ley. Se hablaba de 10.000 personas, aunque desde hace tiempo no me creo las cantidades que se dicen, más que interesadas desde un punto y otro de vista. Todo esto me hizo reflexionar sobre el papel de la Iglesia como institución en esta España semicatólica [porque de laica tiene poco]. Comprendo que la gente se lleve las manos a la cabeza cuando se está normalizando desde hace unos meses una ley que mata en el sentido estricto de la palabra. No obstante carecemos, en general, de empatía cuando hablamos del tema. Nadie quiere matar a su hijo, pero ¿de veras alguien prefiere que su hijo nazca con deficiencias funcionales que terminarán con su vida a los pocos años de nacer? Deberíamos pensar más las cosas y no tomar parte de cuestiones que desconocemos a la ligera. Para esto y para todo. Para nada estoy haciendo una defensa de la reforma de la ley del aborto, pero estoy convencido de que existen matices; grises o como se quiera llamar.
Esto me traslada a una semana atrás en el tiempo. Dando un paseo con Tarugo [mi perro], pasé por una capilla y no digo cual en la que sacaban a empujones a un señor de no más de 40 años que chillaba auxilio porque le quitaban a su hijo por vivir en la calle y no tener dinero para vivir bajo un techo. Los tres o cuatro que lo echaban de la casa de Dios, eran mayores y lo incitaban a callarse con el dedo cruzándose la boca, dando a entender que se molestaba a los feligreses que estaban rezando dentro. El hombre desde la puerta se derrumbó llorando en el suelo cerca del dintel de la capilla, desconsolado y solo. El sábado en el Sevilla-Athletic, los jugadores llevaban camisetas contra la pobreza, pidiéndonos a los de la grada que ayudásemos. Y así un sinfín de hechos incongruentes. Ama al prójimo como a ti mismo dice la Palabra de Dios. Derecho a la vida, sí, y a una vida digna también.

2 comentarios:

  1. Amigo Gotor siento decirte que para mí la vida no es un feto de determinada fecha, que ni siquiera tiene desarrollado ninguno de los sentidos, pero está claro que para la Iglesia sí, igual que es malo el preservativo y el matrimonio homosexual.

    No creo que el problema sea la ley del aborto, sinceramente el caso radica en la educación juvenil que al fin y al cabo en la mayoría de casos son los que abordan este tipo de intervenciones en embarazos. Una enseñanza sobre la necesidad del uso del preservativo y las posibilidades de enfermedades y riesgo de embarazo sin su uso.

    No tengo la menor duda, igual que tu, de aceptar un aborto por malformaciones en el feto que más tarde provocarán en dolor de él mismo, su familia y posiblemente de la sociedad que le rodea.

    Vida digna significa ofrecer a un ser humano una vida solvente en cuanto a salud, pero también rodearte con amor y esperanza. Si un error va a romper ese enlace, la dignidad se rompe.

    Seguiré pasando por tu casa. Un abrazo. FranLeon.

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  2. Tienes un sitio de tu recreo y yo no me había dado cuenta... este veneno que me has enseñado del Twitter tiene demasiados aspectos colaterales que impiden que empiece a estudiar derecho.
    Estoy totalmente de acuerdo con tu postura sobre el aborto. Ya ves, ni yo soy tan comunista, ni tú tan de derechas aunque lleves pantalones mostaza.

    un besazo hermano

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