Creo que así el blog es más atractivo, antes estaba en una época gris, ahora blanca y rollo R]TRO.

martes, 17 de mayo de 2011

¿Democracia, partidocracia, mercadocracia?



No me cabe más que reconocer lo que critiqué en el post anterior, twitter es la nueva arma letal del ciudadano más que del periodista, pero al fin y al cabo arma letal. Por ella se ha conseguido una de las movilizaciones más deseadas por éste que escribe y con menos intereses que el más honrado y natural de todos: el de no ser engañados. Hace tiempo me planteaba lo que esta plataforma ahora plantea. ¿Estamos en una democracia o lo que vivimos es una partidocracia en la que nos comemos lo que una clase políticamente correcta y políticamente inepta nos da? Me decanto por lo segundo. El poder político ha llegado a manejar los hilos de todo, desde el periodismo, hasta el deporte, hasta manifestaciones ciudadanas contra el terrorismo y ya era hora de que este país de democracia joven (quiero pensar que por eso inmadura) elevara la voz y se hiciera respetar. Porque los que el 22 votamos no nos respetan, o por lo menos no nos respetan como nosotros queremos que lo hagan. Porque estamos hartos de que los mítines encierren recelos antiguos de unos y de otros y como no, estamos hartos de que los medios de comunicación, en su mayoría politizados, se jacten de los ciudadanos mandándonos información irrelevante que echa fuego por los cuatro "costaos" del politicucho de turno que le cae mal a esa línea editorial. Ya era hora de que los antisistema dejaran paso a la gente a la que le cuesta el dinero las patrañas de sus presentantes, que no representantes porque a pocos representan. Ya era hora de que los jóvenes tomaran las calles para criticar a tanto político que critica a uno y a otro utilizando a los jóvenes a los que nos llaman generación ni ni, cuando en realidad lo que somos es un grupo de personas con inquietudes y estudios a los que se nos cortan las alas nada más salir de la Universidad porque las políticas educativas y de trabajo y desarrollo del país son una bazofia. Creí que nunca lo diría, pero sí, INDIGNÁOS, porque me duele tener que irme de mi país a buscar trabajo cuando quiero vivir con los míos, con mi idioma, con mi clima, con mis playas, con mi campo, con mi cerveza y con mis amigos. Sólo así, moviéndonos, será como consigamos que esta "democracia" entrecomillada pase a mejor vida y se fortalezca un estado de derecho y de obligaciones en las que miremos los unos por los otros en libertad. Si nosotros no lo hacemos, los políticos ni te lo imagines.

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