Tengo un sentimiento de repulsa mezclado con terror sobre lo que se está diciendo todos estos días acerca de la temida prima de riesgo, que no es más que la hija adoptada de tus tíos segundos y que encima es bastarda. Que si los 390 puntos, que si no podemos llegar a los 400 que nos tienen que rescatar, que si la Agencia Standard&Poor nos califican como economía AA y no AAA, y muchas chorradas más a las que algún día le dedicaré más tiempo y ganas. Posiblemente todo esto tenga su parte de razón y desde luego no quiero más que darle la importancia que se merece. Ahora sí, lo que me parece indecente, grotesco, y una auténtica desfachatez es nuestro comportamiento ante otros contingentes, no ya más afectados por la crisis económica mundial, si no, continuamente afectados gracias a las economías ajenas y no a la propia. SO-MA-LIA. ¿Cuál es la prima de riesgo de Somalia? Ninguna porque no tiene riesgo. Y no tiene riesgo porque ni siquiera conocen lo que es; porque el riesgo permanente ya no es riesgo. El riesgo es algo puntual. Mogadiscio es lo más parecido al infierno que me haya podido imaginar jamás. Niños arrastrándose por culpa de la paralisis en sus extremidades causa de la falta de nutrición, esperanza de vida que no llega a los 10 años, pandemias, … Pero nosotros seguimos más preocupados por el parqué y nuestro maltrecho Ibex 35. Quizás sea mejor para nuestra estabilidad que no nos rescaten y que la zona euro vuelva a flote, sobre todo será mejor para el dios Mercado, el todopoderoso dios del dinero, pero dudo mucho que podamos seguir teniendo la conciencia tranquila mientras sigan dándose en el mundo situaciones como esta…
