Creo que así el blog es más atractivo, antes estaba en una época gris, ahora blanca y rollo R]TRO.

lunes, 25 de octubre de 2010

Se la debo a Antonio. D.E.P.

Derecho a la pobreza

En Sevilla el pasado fin de semana hubo una manifestación contra la ley socialista del aborto [la ley del aborto ya estaba con Aznar y nadie se quejó] frente al hotel en el que se dio lugar una conferencia de médicos favorables a dicha ley. Se hablaba de 10.000 personas, aunque desde hace tiempo no me creo las cantidades que se dicen, más que interesadas desde un punto y otro de vista. Todo esto me hizo reflexionar sobre el papel de la Iglesia como institución en esta España semicatólica [porque de laica tiene poco]. Comprendo que la gente se lleve las manos a la cabeza cuando se está normalizando desde hace unos meses una ley que mata en el sentido estricto de la palabra. No obstante carecemos, en general, de empatía cuando hablamos del tema. Nadie quiere matar a su hijo, pero ¿de veras alguien prefiere que su hijo nazca con deficiencias funcionales que terminarán con su vida a los pocos años de nacer? Deberíamos pensar más las cosas y no tomar parte de cuestiones que desconocemos a la ligera. Para esto y para todo. Para nada estoy haciendo una defensa de la reforma de la ley del aborto, pero estoy convencido de que existen matices; grises o como se quiera llamar.
Esto me traslada a una semana atrás en el tiempo. Dando un paseo con Tarugo [mi perro], pasé por una capilla y no digo cual en la que sacaban a empujones a un señor de no más de 40 años que chillaba auxilio porque le quitaban a su hijo por vivir en la calle y no tener dinero para vivir bajo un techo. Los tres o cuatro que lo echaban de la casa de Dios, eran mayores y lo incitaban a callarse con el dedo cruzándose la boca, dando a entender que se molestaba a los feligreses que estaban rezando dentro. El hombre desde la puerta se derrumbó llorando en el suelo cerca del dintel de la capilla, desconsolado y solo. El sábado en el Sevilla-Athletic, los jugadores llevaban camisetas contra la pobreza, pidiéndonos a los de la grada que ayudásemos. Y así un sinfín de hechos incongruentes. Ama al prójimo como a ti mismo dice la Palabra de Dios. Derecho a la vida, sí, y a una vida digna también.

domingo, 24 de octubre de 2010

WikiLeches

Después de un fin de semana de análisis de textos y entrevistas y sus correspondientes consecuencias debo decir que ha llegado a su ciudad el espectáculo del WikiLeaks y de su editor y nuevo GRAN ENEMIGO del ejército norteamericano, Julian Assange. Como hace unos meses, la plataforma virtual ha vuelto a publicar documentos secretos del día a día de la vida de los americanos en tierras orientales. Antes fue sobre Afganistán, ahora sobre Irak. Y siempre miles y miles de documentos que dicen lo que, al parecer, nadie se podría imaginar bajo ningún concepto, que pasa en una guerra: que mueran civiles, que haya maltratos, violaciones, vejaciones, insultos y todo tipo de barbaridades de la que es capaz un ser humano con el poder de un arma frente a otro desarmado. Es como si de repente, dicha web haya descubierto que existe vida más allá del planeta Tierra. Todos los periódicos, webs, televisiones, radios y por supuesto, blogs hablamos del tema sin analizar el por qué lo hacemos, dejándonos influir por una borágine del espectáculo que se está creando alrededor de esta plataforma y de su sospechoso, místico y alucinatontos que es Arrange. Ayer lo vi en una entrevista para un canal británico en el que cuando la periodista le pone en un aprieto, coge el tio y se larga de la sala sabiendose centro del universo en este momento. Autentico ego. No obstante, mucho más preocupante es leer por Twitter más tarde que el británico Nick Clegg tacha de asombrosos los papeles de Irak y llamando al servicio secreto inglés a llevar a cabo una investigación sobre el terreno para conocer de antemano, si su ejército también comete abusos. Aznar lo hubiera echo. Todo sea por hacer pensar a los ciudadanos que preocupa a la clase política lo que pase en una guerra para lavar la imagen antes de que nos explote en la cara en forma de australiano rubio y raquético en rueda de prensa. Sólo le pido al susodicho que dedique sus esfuerzos en destapar barbaridades que no conocemos la mayoría de los mortales y no se venda barato por unos documentos borrados y seguramente filtrados sobre un tema que sabía que tendría filón, como es la guerra de Irak y el ejército americano.